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viernes, 3 de agosto de 2012

Aquellos guateques.

Vaya si me he acordado mas de una ,o dos la tira de las fiestecitas de los 15 y 16 años,menuda época y vaya vasca.
A las 10 en la casa , los pegotes que inventaba y el montón de averías de los autobuses que por un casual me tocaban  a mi.Mi padre estaba harto de mi y de los autobuses de la EMT,pero entre esa y otras 20.000 excusas fui pasándomelo lo mejor que pude.
En esos años estudiaba en las Teresianas del paseo Reding un colegio superpijo pero aperturista de ideas libres,aunque yo siempre he tenido mis amigos de todos sitios y estatus diferentes.
Entonces Rosy era mi inseparable y la mas,mas de todas mis amigas aunque ahora tenemos caminos distintos entonces compartíamos casi todo menos los tíos.
Generalmente salíamos con tíos de los Maristas y de San Estanislao que solían tener llaves de locales de sus padres y organizaban fiestas que eran la envidia de mas de uno.
Me acuerdo que mas de una tarde me la pasaba huyendo del feo o el pesado de los pesados de la fiesta e intentaba colocárselo a alguna que me caía mal pero la táctica salia aveces si aveces no.
En esos años te enamorabas y desenamorabas con una pasmosa facilidad y los desengaños eran peores que la mas fuerte de las tragedias griegas que solía relatarnos la profe de literatura.
Aun recuerdo algún que otro ligue de esa época hasta que llego el amor de mi vida y perdí mi inocencia después de pensármelo muy mucho,pero cuando digo inocencia solo me refiero al dichoso virgo porque la inocencia  la perdí después de unos pocos años después cuando caí en la cuenta de como funcionaba el mundo y alrededor de que y quienes se movían los hilos y no os digo mas porque a buen entendedor con pocas palabras basta.(Auxi Schubert.)