Ana se desperezaba a la vez que la enorme ciudad de hormigón y metal empezaba su agitación tan pronto como amanecía .Para muchos de sus habitantes esta era el centro del Universo, aquel cual se erguía sobre sus pilares atraves del tiempo seguía ahí iluminando con sus potentes focos la noche,proyectando su inexorable luz sobre los interminables campos de olivares.
Su posición en el seno de esa comunidad la hacían sentirse frágil e infeliz, había visto
su vida rota e interrumpida al no hacer caso de sus presentimientos ,maldito y fatídico dia, aun le esperaban muy difíciles dias por llegar,tras de si dejaba a los seres que mas amaba,
ahí fuera...........( conti.). Auxi F.Schubert
,

No hay comentarios:
Publicar un comentario