Y otra vez Navidad,la no comercial.

Otra como cada año, acaparando cientos de minutos de publicidad en todas las cadenas habidas y por haber,ya todas las economías y las pagas extras de los pocos españoles empleados hipotecadas y gastadas de antemano.Pero como dice el refrán "sarna con gusto no pica," y la verdad es el picor que mejor y mas a gusto soportamos todos sin excepción ninguna.

La lotería, el cava y las muñecas de famosa nos anuncian que en Belén de Judea de nuevo viene el Salvador de todos los creyentes , que se supone debería ser algo mas serio de lo que es.
Para mi entender estas celebraciones nos traen a mas de uno y mas de dos alguna pena que otra y vacíos irrellenables, a mi por lo menos si.

Antes cuando era chiquitilla me ponía loca el poner el arbolillo y los adornos que mi madre y después en casa de mis abuelos se guardaban en las cajitas de cartón entre el espumillon de colorines y nos peleábamos por poner el piruli delicado y brillante en la ultima ramita tiesa del árbol,no sin antes sufrir un buen rato tratando de enderezar cada una de las ramas de alambre camuflado.

Y la culminación era sin duda colocar ,haber donde,el portal ,las figuritas y la careta de Papa Noel que en mi familia teníamos tanto costumbres españolas y alemanas,costumbres muy compatibles y que nos venían bien a los habitantes mas pequeños porque asi teníamos regalos dos veces ,en Nochebuena y en Reyes y eso era un chollo para mi hermana y para mi.

Pero ahora estas fiestas me traen carencias que añoro y extraño ,en casa para cenar cada vez somos menos e incluso me he sentado sola,faltan,papa,mama los abuelos y mi hijo,unos porque ya no están en este mundo y otros porque las circunstancias se lo impiden así pues la Navidad no es un plato de buen gusto para mi, solo el recuerdo de aquellas me consuela y espero que las próximas las pase disfrutando al mirar de comer todas las delicatessen del año que viene a mi hijo y sus hijos y ver sus caritas iluminadose al abrir los regalos al pie del árbol de Navidad que sacare de su encierro y el brillo del piruli ilumine el salón de la casa. ( Auxi Schubert.)